Durante un turno laboral, un conductor de autobús se detiene cientos de veces en las paradas de autobuses. Se trata de una maniobra repetitiva que exige un alto grado de coordinación y suma concentración. Al mismo tiempo, implica un alto nivel de riesgo para la seguridad de los pasajeros y de otros usuarios de la vía pública.
En el marco de una serie de investigaciones en tecnologías de conducción autónoma, Volvo Buses está probando un concepto de asistencia autónoma al conductor en situaciones que exigen gran precisión, pero sin sacrificar el nivel de comodidad de los pasajeros. De manera automática, el sistema regula el control y la velocidad del autobús, a fin de que ingrese y salga de una parada sin ningún tipo de intervención por parte del conductor.
En la actualidad, existen diferentes tipos de tecnologías de conducción autónoma; sin embargo, aún restan por analizar algunos factores de suma importancia para que estas se puedan aplicar por completo al control de un vehículo.
«Gracias al uso de una tecnología de conducción autónoma, se crean oportunidades nuevas para desarrollar soluciones de vanguardia que promueven la seguridad y mejoran el entorno de trabajo del conductor. Con la implementación de este sistema, los conductores pueden centrar toda su atención en lo que ocurre alrededor del autobús, y solo intervenir cuando detectan algo fuera de lo normal. Debido a que el autobús circula a una velocidad baja y constante, las maniobras de aproximación resultan más predecibles para el sistema y más cómodas para los pasajeros», explica Joakim Jonsson, director de proyectos de investigación en tecnologías autónomas en Volvo Buses.
Joakim Jonsson trabaja en proyectos de investigación en tecnologías autónomas en Volvo Buses.
A fin de averiguar cómo reaccionan los conductores de autobús ante la aplicación del sistema, Volvo Buses colaboró con investigadores de la Universidad de Chalmers en un estudio de corte científico basado en usuarios. Participaron 10 conductores del operador Keolis, cada uno de los cuales realizó 25 recorridos con asistencia autónoma hasta una parada. Todo este proceso se grabó en video. Los conductores respondieron varios cuestionarios y pasaron por una ronda de entrevistas antes y después de la conducción.
«En la actualidad, existen diferentes tipos de tecnologías de conducción autónoma; sin embargo, aún restan por analizar algunos factores de suma importancia para que estas se puedan aplicar por completo al control de un vehículo. Para Volvo Buses, es muy importante que los usuarios finales de cualquier tecnología participen desde un inicio en el desarrollo de esta. Además de indagar en la experiencia de conducción autónoma, en estos estudios también se analizó la aceptación del sistema por parte de los conductores y cómo se adecua esta solución a sus actividades laborales diarias», explica Joakim Jonsson.
Los conductores mostraron una clara tendencia a confiar en el sistema; en especial, con el paso del tiempo. Se pudo observar que, con la suma de maniobras, agarraban menos el volante de dirección.
Los resultados muestran que, en general, los conductores del estudio demostraron una actitud positiva y una amplia aceptación del sistema. Consideraron que el sistema era seguro y cómodo de usar, lo que también se vio reflejado en las grabaciones de video.
«Los conductores mostraron una clara tendencia a confiar en el sistema; en especial, con el paso del tiempo. Se pudo observar que, con la suma de maniobras, agarraban menos el volante de dirección», comenta Mikael Johansson, uno de los dos investigadores de la Universidad de Chalmers que participaron en el estudio.
«El estudio también reveló que los conductores notaron una serie de ventajas potenciales en el uso del sistema. Una de estas ventajas fue que «la aproximación a la parada del autobús se realiza de forma más eficientes y precisa». Cuando los conductores no tienen que centrar toda su atención en colocar el vehículo a una distancia correcta del cordón de la acera, pueden concentrarse en otros factores que promueven la seguridad. Muchos de los conductores plantearon, en particular, la cuestión de la seguridad y la comodidad de los pasajeros. Sienten un gran orgullo por la profesión y asumen una gran responsabilidad por los pasajeros, tanto los que están a bordo como los que ya han descendido del autobús», comenta Mikael Johansson.
Por otra parte, muchos de los conductores consideran además que la aplicación de este sistema puede contribuir a mejorar la ergonomía; por ejemplo, al reducir la tensión en el cuello y los hombros. Además, varios participantes destacaron lo importante que es que el sistema sea eficiente y que tenga flexibilidad para adaptarse a sus horarios.
«Se presentó una inquietud relacionada con la velocidad de marcha; en particular, preocupaba que fuera demasiado lenta y que se debiera compensar tiempo en otras partes del recorrido. Este es exactamente el tipo de comentarios que no habíamos tenido en cuenta en un principio. Demuestra lo importante que es contar con la participación del usuario final y por qué debemos tener en cuenta sus necesidades a la hora de desarrollar este tipo de soluciones»,comenta Mikael Johansson.
Cuando el conductor activa el sistema, el autobús comienza a circular de forma autónoma.
Albert Melo fue uno de los 10 conductores que participaron en el estudio. Trabaja como conductor de autobús desde hace tres años. Considera que el hecho de que el autobús se pueda aproximar a las paradas de forma autónoma ofrece una serie de ventajas.
«Uno de los principales desafíos relacionados con la conducción de autobús en un contexto de tráfico urbano es cumplir el horario y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad y la comodidad de los pasajeros. Un sistema como este podría ser de gran ayuda, sobre todo en condiciones de tráfico intenso», comenta.
El estudio en el que participaron los conductores constituye un paso más en el viaje hacia la automatización que ha emprendido Volvo Buses. La automatización es un campo increíblemente complejo y apasionante al mismo tiempo. Este tipo de estudios aportan perspectivas nuevas y pertinentes que, luego, podemos aplicar al desarrollo de soluciones de vanguardia tendientes a mejorar la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad del transporte público», explica Joakim Jonsson.
Volvo Buses dio los primeros pasos del estudio titulado Aceptación de un sistema de navegación concentrado por parte de conductores de autobuses (Bus drivers acceptance of a Narrow Navigation System). Luego, los investigadores del Departamento de Diseño y Factores Humanos de la Universidad Tecnológica de Chalmers se encargaron de llevarlo adelante. El proyecto de investigación forma parte del proyecto KRABAT de Drive Sweden, que es financiado en parte por Vinnova.