«No pensé mucho acerca del hecho de que no había nadie detrás del volante, fue como un recorrido en autobús normal. El autobús iba muy bien y no hubo tantas sacudidas como pensaba», comentó Elin Wadström.
Acaba de hacer su primer viaje en un autobús autónomo como parte de un estudio único iniciado por Volvo Buses y Västtrafik y realizado por investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers. El propósito es descubrir los sentimientos de los pasajeros al viajar en un autobús autónomo y cómo piensan que la tecnología puede afectar la movilidad a futuro.
En el estudio participaron 22 pasajeros de transporte público. Para ello, se trasladaron en un autobús Volvo autónomo en la pista de pruebas AstaZero y experimentaron cómo se desenvolvía en diferentes situaciones de tráfico a lo largo del camino. El autobús circuló por una rotonda, recogió pasajeros de una parada y se encontró con un auto, un ciclista y un peatón que llevaba un cochecito.
«Creo que el autobús se desenvolvió muy bien en todas las situaciones de tráfico. Como pasajera, me sentí segura. Confío en que la tecnología hace lo que se supone que debe hacer», comenta Elin Wadström.
Según los resultados que arrojó el estudio, los demás pasajeros también tuvieron una experiencia positiva. La gran mayoría se sintió seguro y pensó que el autobús circuló de manera suave y tranquila. «La mayor diferencia con respecto a viajar con un conductor es que circulaba más lento en todas las situaciones de prueba. Dicho esto, se desenvolvió de manera tranquila, lo que uno esperaría de un viaje en autobús», comentó Björn Åsman, otro participante.
Muchos de los pasajeros que participaron del estudio también pudieron observar las ventajas de los autobuses autónomos, como una mayor seguridad y comodidad. Al mismo tiempo, no creen que la tecnología por sí sola afecte sus propios hábitos de traslado.
«Uso el autobús todos los días y lo hubiera hecho de todos modos, sin importar si había un conductor detrás del volante o no. La gran diferencia probablemente sea que, en caso de haber más vehículos autónomos, es posible que el transporte público sea más eficiente y me incentive a viajar más seguido», sostuvo Björn Åsman.
Realizado con el autobús de 12 metros para tráfico urbano, el estudio de pasajeros es el primero de su clase y proporciona perspectivas importantes acerca del trabajo de Västtrafik y Volvo Buses en el desarrollo de soluciones de movilidad futura. «Si bien el uso de autobuses completamente autónomos para el transporte público está muy lejos, es importante para nosotros conocer qué experiencia tienen nuestros pasajeros con esta tecnología. Uno de los principales comentarios que nos llevamos es el hecho de que no pensaran que fuera gran cosa. Mientras podamos ofrecer un viaje seguro, es posible que los autobuses autónomos no signifiquen un gran cambio para nuestros pasajeros como se podría pensar», declara Mikael Faleke, gerente de proyecto en Västtrafik.
Joakim Jonsson es responsable de investigar soluciones autónomas en Volvo Buses. «Los comentarios de los pasajeros son increíblemente valiosos para nosotros, y me impresiona que tengan respuestas y comentarios tan profundos», comenta. «Una pregunta que suelo recibir en mi trabajo es ¿quién se atrevería a usar un autobús autónomo? Ahora lo saben. Los participantes estuvieron de acuerdo en formar parte del estudio sin conocer lo que iban a experimentar. A pesar de eso, todos eligieron seguir y pensaron que fue una experiencia positiva. Creemos que en el futuro este también será el caso del público en general».
Acerca del proyecto de investigación
Volvo Buses y Västtrafik dieron los primeros pasos del estudio titulado Experiencia de viaje en un autobús automatizado de longitud completa y expectativas en torno al futuro sistema de transporte público de los pasajeros. Luego, los investigadores del Departamento de Diseño y Factores Humanos de la Universidad Tecnológica de Chalmers se encargaron de llevarlo adelante. El proyecto de investigación forma parte del proyecto KRABAT de Drive Sweden y se encuentra financiado en parte por Vinnova. La solución técnica también ha recibido el apoyo del Programa Estratégico de Investigación e Innovación en la Industria Automotriz (FFI).
Cómo se realizó el estudio
Del estudio participaron 22 personas de diferentes edades que viajan en autobús de manera diaria.
Para que no tuvieran la oportunidad de preparar o investigar el tema con antelación, la primera vez que se les dijo de qué se trataba el estudio fue en el lugar.
El estudio se llevó a cabo en AstaZero, una instalación de pruebas cerrada para la seguridad vial del futuro.
Los pasajeros circularon en los autobuses autónomos por una ruta establecida y experimentaron 9 situaciones de tráfico diferentes. Había tres líderes de prueba a bordo del autobús.
Los participantes tenían que responder preguntas orales y escritas sobre su experiencia con el autobús y la conducción. También se les hicieron preguntas sobre cómo ven el futuro del transporte público.