El primer paso en el camino hacia los autobuses autónomos es la introducción de funciones automatizadas como sistemas de asistencia al conductor, características de seguridad y carga de la batería. Volvo ya está llevando a cabo con éxito pruebas de campo a gran escala con conducción autónoma en entornos controlados. Sin embargo, aunque la tecnología necesaria para los autobuses autónomos ya está a nuestro alcance, existen muchos otros aspectos a considerar, a medida que la inteligencia artificial se hace cargo del control del vehículo y la toma de decisiones. Cuando el mundo esté listo, Volvo también lo estará.
La presencia de autobuses autónomos en el tráfico cotidiano aún permanece en el futuro, pero Volvo estará más que preparado cuando se permita el tráfico sin conductores. Estamos a la vanguardia, con nuestra propia investigación y también en conjunto con academias.
Ya en la actualidad existen varias funciones automatizadas que ayudan al conductor a conducir de manera más segura y con menos distracciones. Los sistemas de mantenimiento de carril y advertencia de colisión son características fundamentales. Estos sistemas se seguirán desarrollando y serán más capaces, pero aún requieren la interacción y las acciones de un conductor.
La tecnología actual de sensores permite un progreso sin conductor controlado y preciso. Con funciones conectadas, los vehículos sin conductor también pueden interactuar entre sí de acuerdo con algoritmos predefinidos. En áreas confinadas, como patios o estaciones de recarga, se conocen todos los parámetros relevantes y los autobuses pueden moverse de forma segura sin intervención humana.
Para la conducción autónoma, el paso de las áreas confinadas al tráfico cotidiano de la ciudad es enorme y llegar allí requerirá una implementación cuidadosa. Una aplicación inicial probable es el sistema de autobuses de tránsito rápido, donde los autobuses tienen carriles exclusivos, libres de otros usuarios de la vía. Ya que cuenta con menos parámetros que los sistemas automatizados deben gestionar, el sistema de autobuses de tránsito rápido (BRT) será un importante campo de validación en la vida real para la conducción autónoma.
La conducción autónoma requiere tecnologías de diferentes tipos. Los algoritmos inteligentes, los sensores confiables, la comunicación de datos ultrarrápida y los subsistemas mecánicos a prueba de fallas son solo algunos ejemplos. Volvo desarrolla e implementa continuamente funciones y características que se convertirán en parte de los futuros sistemas de conducción autónoma.
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Volvo cuenta con una de las mayores redes de servicio del sector, con más de 1500 concesionarios y centros de servicio en todo el mundo.