Nos esforzamos para ser el proveedor definitivo de soluciones de transporte sostenible. Lo hacemos porque nos preocupamos por las próximas generaciones y por el futuro de nuestro planeta y nos basamos en nuestros valores esenciales de seguridad, calidad y protección del medio ambiente, que son el fundamento de nuestro trabajo diario y dan forma al desarrollo del futuro.
Desde la fundación de Volvo en 1927, la seguridad ha sido nuestro faro. Hoy, más de 90 años después, seguimos marcando el camino con una amplísima variedad de innovaciones pioneras en cuanto a seguridad que se están abriendo paso en el sector de la automoción. Y nuestra visión es clara: que se registren cero accidentes con productos del Grupo Volvo.
La protección del medio ambiente es uno de los valores esenciales de Volvo. Pero, para nosotros, va mucho más allá que un aire sin contaminación. Es una cuestión de usar los recursos con responsabilidad y de estrategias para conseguir infraestructuras rentables y sólidas desde el punto de vista medioambiental. Todo ello nos permite proporcionar soluciones de transporte sostenibles y posibilidades nuevas para el desarrollo de las ciudades modernas.
Nuestra fábrica de chasis en Borås, Suecia, es la primera planta de fabricación de autobuses que usa exclusivamente energía renovable. La calefacción del distrito proviene de biocombustibles y los vehículos en las instalaciones funcionan con HVO e hidroelectricidad no procedente de combustibles fósiles. Gracias a todo ello, el consumo energético global de la fábrica se ha reducido en un 15 %. Y esto es solo el principio: nuestro objetivo es registrar una huella nula de carbono y día tras día nos acercamos a esta meta.
La calidad de los productos y servicios que prestamos es clave para su rendimiento empresarial. Por ese motivo, es uno de los valores esenciales de Volvo y está profundamente arraigado en nuestra historia. Nos mueve una obsesión: superar sus expectativas.