Hay muchas razones para invertir en formación de los conductores. Hasta que los sistemas autónomos de conducción de vehículos comerciales se hagan realidad, los viajes en autobús y autocar dependerán de unos conductores profesionales, dedicados y bien formados. El modo en que conducen es algo que se refleja tanto en las encuestas de pasajeros como en el balance de sus libros de contabilidad.
Los análisis muestran una y otra vez que una formación de conductores adecuada ahorra mucho combustible. Y no solo directamente tras la sesión de formación; el 5 % del ahorro se vuelve una cifra recurrente. Y los resultados pueden extenderse incluso más en el tiempo si se añade el servicio de I-Coaching para obtener información inmediata y continua sobre el rendimiento de la conducción.
En los autobuses y autocares de hoy en día podemos encontrar toda una gama de avanzados sistemas de asistencia al conductor. Pero eso no reduce la exigencia de habilidades de conducción. Con estos sistemas, el conductor profesional puede rendir mejor incluso de lo que ya hace. Si añadimos además un curso de formación de conductores, incluso los más avanzados obtendrán nuevas perspectivas y respaldo a su capacidad de conducir con seguridad, eficiencia y comodidad.
En cualquier trayecto en autobús y autocar, el conductor es tan importante o más para la experiencia del cliente que el confort de los asientos o las comodidades de a bordo. Invertir en formación de los conductores y en I-Coaching aumentará la cuota de pasajeros satisfechos que vuelvan a requerir sus servicios.
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